De lado a lado

De lado a lado

6.5.13

LA TRANQUILIDAD ES MEJOR QUE EL SUFRIMIENTO

Llegan los últimos cuatro partidos de la llamada “Liga de las Estrellas”. Las últimas cuatro jornadas decisivas en todos los frentes y los nuestros nos tienen con el corazón tranquilo. Es hora de ver el vaso medio lleno. Antes de continuar con nuestra reflexión queremos recordar lo siguiente:

1. Barcelona   37     11. Valencia              18
2. Atlético        34     12. R. Sociedad        17
3. R.Madrid     26     13. Zaragoza             15
4. Málaga        22     14. Athletic                 15
5. Betis            22     15. Celta                     14
6. Levante       20     16. Mallorca               12
7. Getafe         19      17. Deportivo            11
8. Rayo           19      18. Granada              11
9. Valladolid    18      19. Osasuna             10
10. Sevilla       19      20. ESPANYOL         9
                                    

Son los puntos en la jornada 13. El equipo con Pochettino estaba en situación crítica y éstas son las estadísticas con las que se encontró el vasco Aguirre cuando aterrizó en Barcelona. Ahorramos los datos de goles a favor, en contra, etc… para no hacer más leña del árbol caído.

¿Cuántos de nosotros hubiéramos firmado estar en la actual situación al finalizar la jornada 34? ¿Y si ese 1 de diciembre nos dicen que además hubiéramos tenido dos “match-ball” para luchar por Europa? La realidad es que actualmente no tenemos que competir contra los que hubieran sido dos rivales directos como Celta y Depor. Además del hándicap añadido de la distancia para arropar a los nuestros tan lejos de casa. También podemos respirar tranquilos al no tener que jugar ante el eterno rival con el ansia de sumar para seguir en Primera, porque el final podría haber sido dramático. A todo esto habría que añadir la dificultad de jugar contra todo un Real Madrid.

Volvemos a incidir en ver el vaso medio lleno porque si algo asustaba, además de la situación y la dinámica que tenía el equipo, era ver el calendario que teníamos que afrontar en las últimas cinco jornadas de campeonato.

El equipo se reorganizó, se volvió a armar desde atrás y Aguirre fue capaz de montar un once reconocible con todos. Llegamos a navidad con algo más de aire y se fueron por la puerta de atrás tres de los jugadores que la grada señalaba semana tras semana por su pésimo rendimiento. Galán, Rui Fonte y Albín salieron para fortalecer más a una plantilla justa y la dirección deportiva acertó al no llenar el vestuario de caras nuevas en un momento crítico económica y socialmente para la entidad.

A partir de aquí casi todo fue sobre ruedas. Cuatro meses de buenas sensaciones que nos llevaron a ganar en La Catedral, en La Rosaleda, en El Sadar y en el desierto de Getafe además de hacernos fuertes en casa como hacía mucho que no veíamos. El equipo se salvó con una aparente facilidad. El actualmente criticado Aguirre se sacó de la chistera un nuevo rol para Stuani, recuperó a Colotto, Simao, Casilla y Sergio García para la causa y consiguió en seis jornadas menos aquello por lo que se le contrató, la salvación.

Lo demás ya es lo de siempre. Una plantilla que cumple con el objetivo se relaja. Pero el motivo no lo podemos encontrar en una falta de compromiso. Tendríamos que meternos en temas y discusiones evidentes para ver cómo en España hay doce clubs muy parecidos en presupuesto, problemas financieros, perjudicados con derechos de TV, ventas a final de temporada, etc.

Es triste afirmarlo, pero mientras el fútbol siga por estos derroteros, a la mayoría solo nos queda luchar por no bajar y rezar para que un año se puedan recoger los frutos del escaso trabajo bien hecho y disfrutar de posiciones más altas. La Real Sociedad es el ejemplo actual.

La realidad (que nos duele a todos) es que nuestro club tiene como objetivo conseguir una zona templada en la tabla año tras año. ¿Duele verse tan cerca de Europa y dejar pasar la oportunidad en nuestras narices? Aquí nos quedamos en que no tenemos que viajar a Galicia para ayudar al equipo a sacar la permanencia adelante.

La tranquilidad es mejor que el sufrimiento. Somos pericos, la estabilidad no llega a nuestro club y seguro que nos tenemos que preparar para otro verano movidito, pero el equipo nos ha sacado de la quema en la que se metió y el año que viene seguiremos donde nos toca.
Disfrutad del final de Liga y haced vuestras cuentas de la abuela por el descenso con total tranquilidad y objetividad como haremos nosotros en nuestra próxima entrada del recién estrenado blog.

La força d’un sentiment aguanta en lo más alto y ya van décadas sin que nos puedan tirar.

@pericosdelsur                     06/05/2013

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