650 son los kilómetros que separan las ciudades de Totana
(Murcia) donde yo resido y Cornellà (Barcelona), lugar donde juega como local
nuestro Espanyol. Una distancia que impide mi asistencia a los partidos con la
frecuencia que a mí me gustaría pero que no frena mi sentimiento perico lo más
mínimo.
Empezemos explicando el porqué de mi simpatía por
dicho equipo ya que no es muy habitual encontrar pericos por esta tierra
(aunque “haberlos haylos”).
Mi afición por el Espanyol viene por herencia, mi abuelo
(barcelonés) se lo trasmitió a mi padre y yo recogí el testigo. Tengo que
reconocer que no fue fácil mi infancia en el colegio .Cuando todos mis amigos
tanto merengues y culés ganaban sus ligas, copas o demás torneos o cuando en
las nuevas temporadas añadían grandes figuras del mundo del futbol a sus
álbumes de cromos o cuando en el colegio hacíamos algo de manualidades para
papá y podías hacer algo o del Barca o algo del Madrid. Un largo etcétera.....
Pero si hay algo que tengo claro es que un perico es
de una pasta especial, una pasta cuajada a base de lucha y humildad.... Por eso
a pesar de dichas dificultades y de lo poco atractivo que puede resultar ser
perico escogí el camino difícil, pero el buen camino.
Explicar que aquí en Murcia (como seguramente en casi
todo el país) la gente es o culé o merengue y en muy pequeño porcentaje de
otros equipos. Aquí la forma de preguntarte de que equipo eres es la siguiente:
"¿Eres del Madrid o del Barca?". Al responder que de ninguno de los
dos se abren las dos últimas opciones o del Atlético o del Athletic.
Aquí ya es cuando la gente empieza a tomarte como raro
cuando le dices que tampoco simpatizas con estos dos equipos.
¡¡¡Soy del Espanyol!!!
Puedo ver dos tipos de reacciones: La de los poco
futboleros que piensan que soy seguidor de la selección española o los más informados
que quedan bastante extrañados al principio... Sí, soy de ese equipo que juega
dos veces al año contra tu Madrid o contra tu Barça, de ese equipo que puede
provocarte risas al ver su palmarés, de ese equipo que cuando sale en los
noticieros nacionales seguramente no es para contar algún triunfo o fichaje de
relumbrón. Soy de ese equipo que no gana todos los domingos.
También te puedo decir que soy de ese quipo porque lo
siento. Si, es un sentimiento lo que me une a este club, un sentimiento mágico
que mis homólogos pericos conocen sobradamente.
Ahora ya después de dejar atrás mi infancia y mi
adolescencia he empezado una nueva etapa en mi vida como perico, voy a comenzar
una etapa como peñista.
Como ya comenté al principio vivo lejos de Barcelona y
me es muy costoso tanto económicamente como de tiempo ir muy a menudo a
Cornellà a ver los partidos como local, pero lo que si hago cuando se puede (5
o 6 veces al año) es ir a ver al Espanyol cuando juega más o menos cerca de Murcia.
Gracias a esto he podido compartir por distintas
ciudades de España partidos de nuestro club con muchísima gente. Hasta el punto
de hacer amigos de esta gran familia que es el Espanyol.
Amistades que nos han hecho formar una peña perica. Estoy
deseando que empiece la nueva temporada para reunirme con mis colegas del sur
para ver un partido del Espanyol, tomar unas cervecitas y pasar un rato
agradable con esta magnífica gente.
Ya sólo me queda decir orgulloso que en el sur también
hay pericos.
JAVIER MARTÍNEZ MERINO
Secretario de la peña en proceso de creación y
socio fundador de este movimiento.